Este lunes 14 de abril se celebra el Día Mundial de la Cuántica. Es por ello que se celebra uno de los fenómenos de esta rama de la física, la superposición cuántica.

La cuántica, formalmente conocida como mecánica cuántica, es la rama de la física que estudia el comportamiento de la materia y la energía a escalas mínimas. Este pensamiento científico cuestiona y amplía los principios clásicos de la física newtoniana, revelando un universo donde las leyes del sentido común dejan de aplicarse.
La superposición cuántica se trata de la idea de que los elementos no observados pueden tener múltiples estados simultáneamente. Este fundamento se materializa en el experimento del gato de Schrödinger que dice, básicamente, que un gato dentro de una caja cerrada está “muerto y vivo” al mismo tiempo, hasta que se mide su estado. La superposición cuántica entiende esto mismo en las partículas, el estado de la materia y demás.
Esta es una teoría que plantea cuestiones filosóficas acerca de lo que significa la realidad. El dilema central es repensar si la observación antecede o precede lo materialmente verdadero y si existe una sola realidad o una en la que convivan distintos estados y hechos.

Aunque inicialmente se vio como extraña y desconcertante, la mecánica cuántica ahora es universalmente aceptada como la mejor descripción del mundo subatómico.
Y aceptar su borrosidad nos ha llevado a una comprensión mucho mejor de los componentes básicos del universo.
Sin esta comprensión, nunca habríamos desarrollado el chip de silicio, el láser o el teléfono inteligente.
El desarrollo de la tecnología cuántica tiene ahora el potencial de transformar nuestras vidas aún más.