El soporte estándar de Windows 10 finalizará el 14 de octubre de 2025, lo que significa que Microsoft dejará de ofrecer actualizaciones de seguridad gratuitas, soporte técnico y correcciones para ese sistema operativo.
A partir de esa fecha, el sistema seguirá funcionando, pero será más vulnerable a virus y malware, por lo que se recomienda actualizar a Windows 11 o comprar un PC con Windows 11.
OPCIONES Actualizar a Windows 11: Microsoft recomienda y ofrece la actualización gratuita a Windows 11 para los equipos compatibles. Es la mejor forma de mantenerte al día con las últimas funciones y la seguridad.
Seguir usando Windows 10 (con riesgos): Puedes continuar usando tu equipo con Windows 10, pero serás más vulnerable a ataques. Si decides no actualizar, es crucial que tomes precauciones adicionales, como usar un buen software antivirus.
Pagar por actualizaciones de seguridad extendidas (ESU): Si eres una empresa o un particular que no puede o no quiere actualizar, Microsoft ofrece un programa de pago para recibir actualizaciones de seguridad por hasta tres años adicionales. Para los usuarios domésticos, esta opción estará disponible hasta octubre de 2026.
Otra opción es cambiar a un sistema operativo diferente, como una distribución de Linux, que puede darle una nueva vida a tu equipo, especialmente si no es compatible con Windows 11.
Para instalar Windows 11 se necesita un procesador de 64 bits compatible (1 GHz o más rápido con al menos dos núcleos), 4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento, firmware UEFI compatible con Arranque Seguro, un módulo de TPM 2.0, una tarjeta gráfica con DirectX 12 y controlador WDDM 2.0, y una pantalla de alta definición (720p). Además, se requiere conexión a internet y una cuenta de Microsoft para la configuración inicial de las ediciones Home y Pro para uso personal.
Microsoft ofrece la Herramienta de comprobación de estado del PC para verificar la compatibilidad de tu equipo con Windows 11.
